Wednesday, March 5, 2008

Recuerdos de EEUU


Recuerdos de EEUU

La realidad me habla de que de “recuerdos” bien gracias, ya que no tengo ni idea siquiera del día en el que viaje y mucho menos en las fechas en las cuales hice mi viaje a los Estados Unidos. Lo poco que recuerdo es que mi destino fue la ciudad de The Forks en el estado de Maine.

El porque de esta carta es simple, resumiendo un poco se puede decir que en los últimos días me comunique con el argentino mas limado del planeta, un enfermo de los viajes y de las historias que de estos se originan. Digamos que nos conocemos por los mismos gustos, los dos tenemos devoción por los viajes y las historia que de ellos podemos vivir.

Mientras trabajaba con mi compu veo un menaje en el cual aparece el pidiéndome historias de aluno de mis viajes, alegando que estaba trabajando en una pagina web en la cual se expondrían algunas de ellas. Acepte y acá estoy, frente a una pagina en blanco intentando atar clavos. Lo que nunca pense que hoy esta historia tambien estaria posteada en mi pequeño mundo chocolate...

-Por donde empezar no?
Fue la primer incógnita que me surgió!
-Pero vamos por parte... Lo primero “es” lo primero.
Abrí el reproductor de música en la computadora y puse todos los archivos a correr. Pearl Jam comenzó a tocar y yo a escribir.
Mi nombre es Esteban Aguilera tengo 23 años y cuando viaje a los EEUU tenia unos 20 años. Mirando el pasaporte pudo decir que el día que deje la Argentina fue el 29 de diciembre del 2003, y llegue al JFK el 30 de diciembre del 2003 a las 6 de la matina. La idea era quedarme unos días en NY y pasar unas navidades como las del péndejo de Mi Pobre Angelito. Por loméenos eso era lo que quería y eso era lo que venia programando desde hacia unos días. En realidad el viaje fue bastante estudiado pero a su vez fue un gran quilombo. Por mucho tiempo trabaje en la argentina para finalmente darme cuenta de que la única forma en la que verdaderamente llegaría viajar era de pedir prestado el dinero ya que con el dinero que me dejaba lo ganado en un hotel de constitución el único gasto que pude afrontar fue el de la visa y el de una campera que me protegería del frió del norte.
250 dólares en mis bolsillos y una limadura tremenda me acompañaron durante las 12 horas de vuelo y de espera en los dos aeropuertos. En los estados unidos todavía se vivía y seguramente se vive aun, una conmoción por los sucedido en septiembre 11. Ni bien llegue el primero que me lo hizo saber fue la persona que me dejo el sello rojo que en mi pasaporte hoy veo. U.S INMIGRATION NYC 5285 ADMITTED. Es lo que dejo constancia de que ya estaba en los estados unidos y con todas las de la ley.
Le pregunte donde podría pasar la noche ya que era nuevo en la ciudad y quería tener acceso a información sobre hoteles y lugares donde disfrutar del 31 de diciembre en NY. Sin siquiera levantar su mirada de los papeles y a trabes de la cabina parlante me contesto. “boy” if i was you – i stay back home watching tv waiting for a stupid not to crush intro our buildings. Junto a estas, llegaron otras palabras que a decir verdad me aterraron un poco. Solo y con miedo, necesitaba algo de buena onda. Me acerque a un stand donde se encontraba una negra gigante con un acento de Jamaiquina mezclado con negra bardera del Bronx. Me encanto...! Le pregunte una vez mas donde podía pasar la noche y me explico con buena onda de que la ciudad estaba completamente colmada de gente y que no había hoteles disponibles. Para mi fue golpe de puño en el jopo, ya que no tenia nada preparado para esa situación. A todo esto la negra seguía hablando a 15 mil por hora explicando que era lo que podía hacer yo en la ciudad.
Me tome dos minutos para pensar que hacer y SAS!!! La respuesta llego. Me voy para Maine!!!.

Le pregunte donde conseguía colectivos baratos y la estación central fue la mejor opción. Tome mis cosas y subí a un colectivito que me llevaría al centro de la ciudad donde tomaría un micro de la empresa Grayhound para trasladarme al norte del país. Una vez mas me mostraron su no tan buena paciencia para con el turista y su xenofobia para con gente de diferentes latitudes.
El que manejaba el colectivo estaba conectado por handy con la chica del stand de información al turista, los dos venían jodiendo a mas no poder. Por miedo a no pasarme de la parada yo me había sentado en el primer asiento y cuando tuve oportunidad tire un:
“ tiene buena onda la mina”, no? Esperando una buena respuesta por parte del conductor. La respuesta fue, wite people should not talk about black lady´s. No me pareció una persona muy comunicativa, tanto que preferí quedarme quieto y callado.
Al llegar al GRAN CENTRAL TERMINAL, la terminal de ómnibus situada en centro de la Manzana mas precisamente entre la 42st y Vanderbilt st, me di cuenta de que no había vuelta atrás, estaba hasta las manos sin lugar a donde ir y con poco dinero en los bolsillos. Una persona se me acerco y me chamullo a mas no poder hasta que acepte seguirlo, termine en un principio en un piso cualquiera con gente que vendía fruta en la planta baja, la segunda vez me vio un poco mas enojado y me llevo directamente al lugar correcto. Compre el ticket y me senté a esperar que llegue el colectivo.
Un argentino mas perdido que yo se sentó a mi lado, su nombre era Fernando y se dirigía a Boston para empezar a trabajar en una playa de estacionamiento ya que el estaba haciendo lo mismo que yo, el programa work and travel.
Los dos hablamos por unas dos horas y medias que es lo que dura el viaje desde NY a Boston y al bajarse me quede una vez mas solo y con un toque de miedo.
Las caripelas que habían en este colectivo eran de colección. Por momentos los flacos te hablaban y de repente te dejaban de hablar y te ignoraban como si nunca te hubieran tratado. Mi viaje duro mas de 12 horas hasta llegar a Waterville la ciudad mas cercana, dentro del recorrido, al pueblo al cual me dirigía.
Durante el viaje y a medida que pasaba por diferentes estados la gente subía y bajaba siendo yo el único que seguía y seguía sin saber donde terminaría. Todos los que se sentaban a mi lado tenían una historia diferente para contar, un quemado que estaba viajando desde Texas a la otra punta de EEUU solo porque había hablado una vez por chat con una mina. Otra mina que estaba viajando a operarse de una enfermedad que hasta el día de hoy nunca mas la volví a nombrar. Llegue como a las 10 de la noche, hacia mucho frió cuando el colectivo freno dos segundos en el medio de la nada y el colectivero nombro la ciudad que tanto había estado yo esperando. Al bajar del colectivo cerro sus puertas y siguió rumbo a Québec la colonia Francesa en Canadá.
Mire a todos los costados y me di cuenta que lo único que tenia a mi alrededor era una cabina de teléfono en el medio de la nada.
A esta altura en mis bolsillos tenia unos 140 dólares ya que el resto se me había consumido en pasajes.
Llame a la empresa que me había contratado y me dijeron que no me preocupara, que alguien vendría a buscarme.
Este alguien tardo unos 45 minutos y mi mente ya estaba en cualquiera!!. No podía creer en la que me había metido, el frió seguía siendo tremendo y en la ruta no había nada mas que hielo. De repente se ve una luz a lo lejos y era un taxi que venia por mi.
Que buena onda dije yo! Ya “estaa”... Me vienen a buscar me están esperando en una re casa para festejar mi llegada.
De repente veo que en el taxi dos flacos yacían sentados y se movían como haciendo lugar. Que onda! Me pregunte!
Al parecer el taxista aprovecho y mato tres pájaros de un tiro. de repente me encontré con otros dos flacos que no tenían ni idea el porque había tres clientes en el mismo taxi.
Me llevo hasta un lugar donde el manager del lugar para el cual trabajaría estaba jugando bolos. Entre caminando con las valijas al hombro y no llegue hasta la barra cuando el muy mala onda no solo no me ayudo sino que me dio sus bolsas para que las cargue en una Ford hecha cadorcha.
Para esto yo no entendía nada, me decía a mi mismo. Esto es una joda loco!!, quiero mi guiíta de vuelta y yo me voy a disney, no me jodan mas! Esto de andar así como una virus del cual hay que tomar distancia no me gusta nada...

El tipo se sentó en la camioneta y sin hablar empezó a manejar, me pido que me quedara en la camioneta y entro en la casa de un supuesto amigo por unos minutos. Creo que se comió un asado y jugo a las cartas, hasta que salió para prender la camioneta y seguir rumbo. Hijo de mil! Que flaco mala onda dije yo.
Luego de unos 15 o 20 minutos de ruta llegamos hasta un MOTEL llamado Baltimore en la ciudad de “SKOWHEGAN“o algo así.
El tipo me tenia una habitación reservada y me acompaño hasta la puerta, ahí me dijo que este despierto mañana por la mañana para viajar y salió una vez mas en su proyecto de camioneta.
Yo me moría de hambre, quería arrancar pedacitos de pared y comerlos así que me puse un poco mas de ropa debajo de la campera y salí del hotel. La primera impresión que tuve de los Estados Unidos fue que todo cierra muy temprano y la segunda mas que una impresión fue una pregunta, Donde mierda están las veredas?.
En las calles no había veredas sino caminitos por los cuales pasaría solo una bicicleta.
Finalmente llegue a un Wendy´s y me imagine comiendo todo. Cuando llego a la ventanita para hacer los pedidos la mina me mira y me dice:
¿y el auto?.
Que auto? -Le pregunte!
Finalmente me di cuenta de que solo me venderían si tenia un auto y mi ilusiones de comer en ese local se fueron rápidamente. Me sentí como medio alíen en ese lugar. Sin veredas y con casas de comidas que solo le venden a los autos que transitan.
Por fin vi el símbolo internacional del bajon... la Gran M dorada de Mc Donalds donde me compre de todo.
Ya en mis bolsillos 90 dólares era todo lo que tenia.
Al día siguiente me levante muy temprano y cruce a un WALT – MART en el cual compre las cosas que me hacían falta para los primeros días. Unos cepillos de dientes, hojas y unas lapiceras fueron los objetos que me lleve de ese lugar. Camine una vez mas al MOTEL y antes de llegar vi una vez mas la camioneta de Dennis parada en la entrada del lugar.
Otras dos horas de viaje me dieron la pauta del porque tenia tanta mala onda. Pero bueno al menos logre sobrevivir a sus pésimas.
Circulamos la 201 mas de media hora hasta que finalmente llegar la ciudad de THE FORKS. Que glorioso!
Sin contarme a mi éramos 4.
La ciudad no existía, lo único que se encontraba en el lugar y a kilómetros del lugar era este sky-doo resort donde trabajaría por los siguientes 4 meses.
La primera persona que conocí se llama Sarai, una chica con mucha onda que se la veía hiperactiva. En realidad muy hiperactiva. Me alcanzo algo para comer y no dejo de hablar por los siguiente 20 o 30 minutos. Por suerte sus primeras palabras fueron “Dennis is a shit” y no tarde mucho en estar de acuerdo con ella y pegar buena onda.
“Dennis” era el nombre del que me llevo hasta la ciudad.
Seguimos hablando y me comento que ella es la mejor amiga de su hija y que si quería podíamos salir a tomar algo alguno de estos días a lo cual sin problemas y sin pensarlo siquiera dije que si. Antes de levantarme y dejar el resort conocí al novio de Sarai, Dan el cual también se movía de forma hiperactiva y hablaba rápido, se notaba que estaba un toque descolocado.
Después de eso deje el resort y me fui a la cabaña donde me alojaría por los meses que vendrían. Ni bien entre en la cabaña recuerdo haber sentido una muy buena onda en el ambiente, me relaje y disfrute mucho del momento. Me dirigí a mi pieza y elegí mi cama, ya que era el primero que llegaba de los chicos que vendrían a trabajar a través del mismo programa. Coby no se sintió ni hablo mucho con Dennis, el cual se fue ni bien yo deje las cosas en mi habitación. No hablamos ni dos minutos hasta que armamos un dedo tremendo. Desde atrás de un libro cody saco una bolsa y como toda buena verde-li se compartió entre los que estábamos. Mientras hablábamos de nada nos fuimos conociendo, el pronto se convirtió en una persona mas que necesaria para mi. Fue un compañero y un amigo que necesitaba a mi alrededor todo el tiempo. Así como yo lo fui para el ya que el también venia desde lejos y no conocía a nadie.
Luego de un rato tomo sus cosas y dijo tengo que ir a trabajar. Seguido a eso ¿ do you need anything from the resort?.
-No!













Fue mi respuesta y sin entender que era lo que estaba haciendo preferí quedarme en la casa a descansar. El día 30 se fue y la cabeza no freno de traer imágenes y recuerdos de la nada. Por momentos lloraba por momentos reía y no había nadie mas que yo que entendiera lo que me pasaba. Intente quedarme calmado y dormir hasta que finalmente me llego la hora.
Como a las tres de la mañana llego cody con muchas cervezas y otros que también trabajaban para el resort. Nos familiarizamos y la noche termino minutos después.
La mañana siguiente se sintió bastante, luz por doquier y gente tirada en los sillones que nunca había visto antes.
Los, hola! No son muy característicos de la gente de los Estados unidos, por eso no fueron muchas las palabras que tuvimos entre todos.
Salí de la casa y me fui caminando al resort ya la temperatura comenzaban a bajar y el invierno no se hacia esperar. Uno de los primeros días me advirtieron que llegarían hasta unos 30 grados bajo cero a lo que yo respondí, cool. Como diciendo - que buena onda! Se notaba que no entendía un pomo de lo que hablaban.

Camine hasta llegar hasta el resort y ahí me esperaban nuevos compañeros de laburo. Conocí a todos pero a una en especial, esta era Yudy y seria la mujer que me ayudaría a conocer mis tareas. Por momentos me parecía una muy buena mujer, y por momentos una grasa. Muy falsa la gordita, fue lo primero que le dije a Cody al verlo. Se río y asistió con la cabeza.
Luego de unas horas en el resort los preparativos para la noche fueron pocos. Todos esperaban pegar un buen año nuevo tranquilo y con mucho para tomar. Mi cabeza estaba ansiosa de alcohol, me repetía a mi mismo hoy me agarro una que quedo del moño. Pero recién ahí me di cuenta de que el alcohol no estaba permitido para mi tomar, al menos no en esta parte del planeta. Me quise matar!!
Intente persuadir y explicar lo normal que era mi país tomar y consumir este tipo de bebidas. A todos sorprendió, pero nadie convenció y fue así como el primero de enero del 2001 me encontró festejando con una copa de coca y un speed.
La verdad no fue tan malo como parece, la pase bien y a la 01:00 ya estábamos todos a de vuelta en la cabaña.

Dan y Sarai se convirtieron en mis mejores amigos, hasta que Sarai y yo la cagamos. Pero antes de eso fuimos un grupo muy unido ya que pasábamos horas y horas en el lodge bardeando y pasándola bien con la gente que laburaba a la par nuestra.
Mi primer día libre en el laburo la pase con ellos, salimos en un auto por la noche y mientras Sarai manejaba a Don se lo notaba callado y como muy pero muy concentrado en lo que venia haciendo, ella le gritaba y a su vez dejaba de concentrarse en la ruta. Yo mirando desde el asiento de atrás que no nos pasemos en ninguna curva ya que eso significaría terminar desbarrancados. No tarde mucho para entender la cusa de su hiperactividad, tanto Sarai y Don vivían tomando drogas de cualquier tipo, no tenían reparo en nada y su lema era “siempre y cuando sea de consistencia polvorosa esta ok”. Don de repente se da vuelta y me invita con una bandeja de plata llena de líneas azules que no eran mas que unas ribotril cortadas con una tarjeta de crédito. Sarai no atino siquiera a frenar al auto y se tomo unas 4 sin desvelo, su única ansiedad pasaba por el hecho de que eso era lo último que les quedaba para toda la noche. Al llegar a la casa nos estaba esperando la hija de Dennis, ella también estaba desesperada por meter la nariz en cualquier cosa. La noche fue rara y la mañana siguiente aun mas. Salimos temprano a una ciudad cercana llamada AUGUSTA en búsqueda de mas medicinas. Don no podía dejar el auto porque le debía dinero a cuento dealer existiese en la ciudad y es por eso que Sarai se encargaba de hacer el recorrido necesario. Decidimos a la vuelta pasar a visitar a un primo de ella que estaba en las ultimas, su hermano se había volado la cabeza hacia dos días con una escopeta y el al parecer estaba intentando hacer lo mismo. Ni bien llegamos a la cabaña note que el ambiente era muy raro, por un lado había una señora grande que cocinaba y hablaba con una chica en la cocina, mientras que por otro lado se podía escuchar un bebo llorando desde un living enorme. Entramos y no saludamos a nadie, solo subimos dos pisos para llegar a la habitación de este chico que estaba demacrado y reposando en su cama. Al parecer el niño en el living era suyo, la mujer grande su madre y la otra niña su novia.
Don lo saludo y le pidió hacer una, el péndejo movió la mano y saco de debajo de la cama una bandeja de plata que tenia un dólar enrolladito y unos tres tubitos de coca. Tomaron y al abrir el dólar me di cuenta que este tenia moho de tanto que se había usado.
Por momentos no entendía nada, me sorprendía como una casa tan hermosa desde el afuera podía estar tan contaminada en su interior.
Luego de ese viaje Don y Sarai se pusieron mas que insoportables, se los notaba muy nerviosos y se los veía peleando incluso en laburo mismo.
Ellos decidieron que lo mejor era dejar el estado y moverse al estado de Florida, mas precisamente a la ciudad de Miami.
Después de unos días la gente comenzó a llegar. Igor, christiano, Antón y kammy fueron también contratados por la empresa por un par de meses para trabajar en el lodge. Igor era un brasilero de esos que se la saben todas, mucha calle para el mulato, tanta que rodeaba lo pedante, chris otro brasilero que no entendía nada, pronto a recibirse vivía en un mundo ideal. Por otro lado estaban los sudafricanos, Kammy que era una chica que en su vida había caminado sola en la oscuridad y Antón un católico a rajatabla, o protestante, bueno yo no entendería la diferencia “so anyways”, una persona dedicada íntegramente a la religión y a sus plegarias, pero con una gran sorpresa, era uno de los mejores surfers en la tierra de los Springbox. Es decir una combinación rara ya que uno siempre tiene un concepto raro sobre estos flacos, onda muchas drogas, levantarse tarde, con la mente perdida en las olas y con el objetivo simple de comerse todo lo encuentran al paso. En realidad ahora que lo menciono era así, pero solamente que no utilizaba ninguna hierba para serlo.
Los cuatro teníamos buena onda y los todos queríamos pasar los mejores tres meses de nuestras vida, y lo hicimos. Antón era un flaco fascinante, era como un bebe que se asombraba de todo y era mas que satisfactorio poder corrumpir algo tan puro de corazón. En su mente todo tenia que ser correcto, todo muy del lado de la ley, todo muy polite y todo muy inocente, por otro lado Igor y yo queríamos todo lo contrario y lo incentivábamos a que nos uniera. Lo cuidábamos pero a su vez sabíamos que lo estábamos sacando bueno.

Mis primeras fotos hablan de una gran soledad, lo único que se ve es una mochila y algún paisaje lleno de nieve. Recuerdo que desde el primer día hasta el ultimo tome las mismas fotos repetidamente para entender y poder hacer un cronograma de la nieve y sus formas. La mas graciosa es una en donde se ven dos autos estacionados y en la segunda fotografía tomada unas semanas después los autos ya no se ven, ya que están totalmente tapados por la nieve. Esto tiene que ver con que hay muchos vehículos que no se utilizan en los meses de invierno, y estos quedan totalmente cubiertos de nieve al punto de que si uno no sabe que hay un auto ahí, pensaría que hay una gran montaña de nieve.
La nieve nos tenia como pendejos en su primer invierno, todo el día jugando y boludeando con la idea fija de que si no lo hacíamos hoy no lo haríamos nunca mas. Una pileta era nuestra cancha de fútbol, las escaleras se habían convertido en nuestros arcos y como siempre no importa en que lugar del planeta estemos, de un lado un argentino y del otro un brazuca. El partido se había convertido en un ritual diario. El fulbito sobre el gran cubito.

De repente todos teníamos un lugar y a su vez nadie era dueño de nada en la cabaña, en el televisor latas de cerveza bacías, liíllos por todos lados, y la presentación del Rally 2004 que daba vueltas y vueltas hasta que alguno de nosotros tuviera ganas de “hacerse un juego de play”. Cristianó el brasilero ni espero a cobrar su primer sueldo que en su primer viaje a la ciudad compro un Play Station y un par de juegos.
Nunca nos falto absolutamente nada, fue algo lindo de vivir, libros tirado por todos lados, dinero por doquier, juegos de play, discos desparramados por la mesa, sillones. Películas en VHS y DVD´S que tampoco veíamos tan seguido. Si nadie lo necesitaba podían pasar meses sin que nadie los tocara, en los 4 meses que estuvimos ahí solo limpiamos una vez, y fue así como vivimos.
Gente que entraba constantemente, gente conocida, y gente que nunca antes habíamos visto y que nunca mas vimos después, todos estaban invitados a caer destrozados en nuestro sillón y a tomar una buena cerveza antes de dejar el lugar. En mi mente esto dejo marcas, aprendí a vivir en un lugar donde las cosas no eran perfectas pero donde se convivía con libertad y donde todos tenían un espacio que respetaban con responsabilidad.

Los mejores días no tardaron en llegar, las fiestas eran constantes en el lodge y en nuestra cabaña. Empleados inquilinos, todos estaban invitados a nuestro espacio y fue así como conocimos a gente muy copada.
Los días empezaban muy pero muy temprano, generalmente el despertador sonaba a las 5 de la mañana. Antón pateaba, se daba media vuelta y seguía dormitando, el brasilero Igor salía dela cama, le pateaba la cama a su compatriota Christiano y salía ya cagandose de risa de la habitación gritando Christianooooooooooo vamos BOLUDOOOOOO!!!!!!! JAJAJAJ.
Eso era un ritual que le encantaba practicar.
Por mi lado me quedaba dos minutos en la cama hasta que volvía Igor de la ducha. Pasaba por la cama de christiano y también le tiraba una pelota por la cabeza o algo que verdaderamente lo molestara, ya que esa era la única forma en la cual lográbamos que se levante. Kammy dormía en un dormitorio en el sótano que no estaba nada mal y cuando subía por las escaleras ya todos sabíamos que era hora de irnos. Con Igor ya cambiado y Antón salido de la cama yo entraba al baño a darme la ducha diaria de agua hirviendo.
Al salir lo hacíamos todos separados y cada uno a su ritmo, Igor salía primero con la idea fija de llegar temprano para comerse todo lo que había en el lodge. Se lo veía a lo lejos caminar con la cabeza gacha y como haciendo fuerza para romper el viento que le daba de frente. Los camiones nunca dejaban de pasar y desde el primer día al ultimo a todos nos sorprendió la velocidad a la cual estos camiones que transportaban madera pasaban siendo que la ruta a penas se visualizaba.
Yo salía siempre segundo o tercero y kammy seguía a quien podía, christiano llegaba siempre una hora tarde al trabajo.
Lo primero que hacíamos era prender la cafetera las luces y la tostadora, y mientras hacinamos los primeros bagles con jamón y huevo sabíamos que los clientes irían llegando. El dinero que se recolectaba como camarero era interesante, solíamos ganar unos setenta a ochenta y hasta noventa dólares diarios y en algunas ocasiones especiales los chicos lograban recolectar hasta 170 dólares, digo los chicos ya que yo ya había elegido mi camino dentro de la empresa. Mi objetivo era estar en la cocina para cocinar y poder familiarizarme con los técnicas y costumbres ahí utilizadas. Me costo y el proceso no fue nada lindo ya que la única forma que tuve de entrar a trabajar en la cocina fue aceptando un puesto de bachero que se había dejado en la primer semana de nuestro segundo mes.
Al principio lavar los platos no era tan feo, y no lo tome tan mal, ya que siempre tuve una mentalidad muy abierta con relación a los trabajos y pensé que no me iría a afectar pero al final no fue todo de color rosas. Luego de un tiempo me costo hacer una diferencia entre el viajero copado que yo quería ser y el chico que lavaba los platos en la cocina. Hoy en día no se si diría que fue la gente del lugar la que me condiciono a eso o quizás fue mas un estado mental que otra cosa, pero fue la primera vez en mi vida que me sentí un poco bajonado. Este situación me ayudo a cambiar y gracias a eso tome formas diferentes de relacionarme con las cosas. Trabaje y trabaje duro para lograr lo que quería. Mis “time card” no tenían espacios vacíos o en blanco. Trabajaba de 12 a 14 horas por día y siempre dispuesto a mas. Entraba a las 6 de la mañana y dejaba la cocina a las 2 de la mañana para ir a la cabaña a hacer uno y a dormir. En esa época las speedies eran como el agua, en un día llegue a tomar 12 y sin darme cuenta me encontré caminando descalzo en la nieve gritando cosas al cielo. Mi mente ya no daba para mas, pero no me importaba nada mas que trabajar y trabajar. Generalmente me tomaba un día off pero cuando sabíamos que iríamos de viaje a la ciudad de lo contrario prefería trabajar a estar en casa jugando a la play o leyendo.
En el ámbito personal puedo decir que tanto trabajo tenia su recompensa ya que luego de las largas jornadas de laburo el jefe de cocina un gordo llamado Scooth, nos dejaba jugar a ser chef profesionales. Tanto Igor como yo nos metíamos en la cocina y cerrábamos las puertas para que nadie entrase. Eran las dos tres de la mañana cuando las hornallas se volvían a prender para que la cocina comercial se convirtiese por unos minutos en algo doméstico y digno de disfrutar. Generalmente Scooth se quedaba y disfrutaba como cada uno de nosotros preparábamos nuestros platos. Tanta era la importancia que le habíamos dado a ese espacio que algunos de los platos fueron luego parte del menú del gordo Scooth. El nos dejaba jugar con todo, absolutamente todo, nos daba los mejores cortes de carne, los mejores cortes de salmón y nos ayudaba a utilizar alguno de los utensilios que no sabíamos manipular. Mientras miraba hablaba sobre la ciudad de Río de Janeiro con Igor o de Milano el Domo y las galerías a su alrededor donde hacia unos años había trabajado como ayudante de cocina. Los mejores platos fueron sin duda unas pastas cubiertas en una salsa de naranjas y unas ensaladas de salmón que dejaron atónitos a todos los que se animaban a probar, recuerdo que cuando termine las pastas una de las chicas que estaba como ayudante de cocina metía los cubiertos en el plato y comía como si nunca hubiera probado algo así en su vida.
Tanto jugamos y tanto nos divertía que se convirtió en algo sagrado, las horas del día pasaban y tanto Igor como yo íbamos imaginando que iríamos a cocinar por la noche. Scooth ya no nos veía como dos extranjeros sudamericanos sino que nos consultaba absolutamente en todo, sobre la presentación de sus platos, niveles de sal en las comidas etc etc. Tanto Igor como yo disfrutábamos mucho de esos momentos.
Tanto disfrute yo de estos momentos que sin permiso ni ascenso me arme de una isla en la cocina, entre plato sucio y plato lavado me las arreglaba para hacer las ensaladas que se venderían. Les enseñe a los chicos que estaban como ayudantes de cocina como utilizar los cuchillos y a como poner las manos en los alimentos a la hora de cortarlos. Por momentos era la persona que se quedaba a cargo de la cocina. Hacia de todo pero nunca pude preparar unos buenos huevos fritos a la hora del desayuno. No había caso, siempre se me rompían y hacían que tanto Mary Lou y Sarah, las cocineras de la mañana se me rían a carcajadas.


Los días mas tranquilos llegaron y así también las horas libres, la empresa tenia poca gente hospedada y no podía soportar el gasto de que nosotros tengamos horas extras trabajadas por esta razón llego la joda!!!.
Los viajes a la ciudad se hacían mas frecuentes casi diarios y las compras eran indispensables. Antón no espero ni un segundo y mientras todos estábamos en un café desayunando salió tranquilo a caminar, el desayuno todavía no se había servido y ya estaba en la puerta gritando como un niño con su primer regalo, “look this beauty”. En sus manos una tabla de snowboard que se crackeaba. Estaba muy buena pero los colores eran un tanto raros, los cuatro en la mesa nos miramos e insinuábamos cosas con la mirada pero nadie se animo a decirle que su tabla era de mujer, creo que tampoco le hubiera importado.
Todos estábamos como impacientes. Comimos rápido y salimos de compras.
Lo primero que busque fue una casa de música en la cual me compre los tres palos mas caros de mi vida, por uno de ellos pague el equivalente a 100 pesos argentinos pero eran una bestialidad, largos muy pesados y con un buen grip.
Fue lo peor que hice, dicen mis amigos, ya que desde ese día rompí los huevos como nunca antes. Le pegaba a las fundas de los transportes en los que nos movíamos, le pegaba a las sillas, a las mesas, antes de irme a dormir practicaba con las almohadas, tal era la enfermedad que tenia que hasta sacaba un pequeño grabador que teníamos en la cabaña para hacerlo dar vueltas y vueltas mientras le entraba a unos cuatro almohadones que simulaban ser una batería perfecta. La nieve caía y se veía elevándose otra vez una ves que el rebote de los almohadones la hacia volver a subir . Lo mas gracioso era escuchar como los autos que recorrían las rutas tocaban bocina para reconocer en algún punto lo que yo hacia en ese pórtico. Y no hablo de música porque no se ni como pegarle a un tambor sino que lo que reconocían con sus bocinas era el mambo que tenia yo para estar debajo de la nieve pegándole a unos cuatro almohadones locos.

Otra de las compras que mas disfrute fue la de un MP3 Player que me dio la posibilidad de aislarme en mi propio mundo y así tener lugar para la escritura. Lo que plasmaba en las hoja no era muy coherente que digamos, teniendo en cuenta que era péndejo, estaba todo el día bajo la influencia de infusiones y lo único que tenia en mente era unas historias frustradas de amores no correspondidos. Hoy puedo decir que cada vez que me sentaba a escribir era sobre lo mismo, hablando siempre de alguien que nunca iría a ser mi amor y que nunca seria mía. En resumen, una tortura tremenda.

Las tablas llegaron para todos gracias a que Mike y su esposa que nos prestaron otras tres tablas de snowboard y las botas para caminar sobre la nieve. Eso fue la perdición, ya que después de eso nos la pasábamos todo el día en el “patio” subiendo y bajando de la montaña. A fondo en las tablas deslizándonos hasta la parte mas baja de la colina. Antón el sudafricano parecía tener la tabla atornillada a sus pies ya que sus movimientos eran perfectos y en su primera bajada logro hacer un salto que nos dejo boquiabiertos a todos.
Kammy sufría mucho las caídas pero no se desalentaba ni un segundo, seguía y seguía como disfrutando de cada una de estas caídas. Igor, me olvidaba de contarles, que también era surfer profesional lo cual también ayudo mucho a que se sintiera muy cómodo con la tabla de snowboard. Quien les habla un desastre, jaja. Pero fui logrando la imagen.
Cristianó se rompo la rodilla en su primer intento. A todo esto los gritos de Igor se iban haciendo mas y mas graciosos.
-CRISTIANOOOOOOOOOOOOO!!!!!! BOLUDOOOOOO....
Dos semanas de practica diaria nos dieron los primeros conocimientos como para poder enfrentarnos a la primer montaña.
El viaje duro unos 45 minutos, en la ban había de todo, mochilas, comida, papitas fritas por doquier, tubos de pringles por 4, una perra llamada lyala, y mucho Wisky y chocolates para mantener nuestros cuerpos calientes.
Antón salió primero y se perdió rápidamente en la montaña yo intente seguirlo pero los golpes me ponían en un lugar muy rezagado. Igor despacio pero firme fue ganando confianza.
Los MP3 de los tres corrían a todo volumen, Antón descontrolaba con Incubus, Igor con rock internacional y yo tenia dando vueltas un disco de Layo & Bushwacka que me ayudaba a tranquilizar los nervios durante la bajada.
Después de tres horas de sabidas y bajadas todos la teníamos mas clara, Igor seguía con sus juegos de pequeños saltos estilo haciendo surf en olas pequeñas. Antón había tomado la mala costumbre de quedarse en los tubos y en los obstáculos creados para los profesionales y digo mala costumbre porque yo no le tenia fe de que llegaría a hacer alguno de estos de forma correcta y completa pero gracias a que no dependía de mi y si de el, no solo logro hacerlos sino que los locales se quedaban tildados cuando este chico de Sudáfrica sin casco ni ropa adecuada, ya que hacia nieve solo con una remera, lograba los mejores saltos de todos lo que lo intentaban.
Por mi cuenta me enfoque en la velocidad, cada vez que salía desde lo mas alto de la montaña intentaba dejar mi cuerpo lo mas relajado posible y las piernas lo mas libres posibles, para que lo único que hiciera frenar mi paso fuese el viento que venia en contra.
La velocidad me encantaba, me hacia feliz y la mezcla de miedo con adrenalina no la cambiaba por nada. Los comentarios de la pista éramos nosotros tres. Un gordito limado bajando a fondo de la montaña un brasilero haciendo buenos saltos y con buenas cuervas y un sudafricano saltando como los profesionales.
Pero bueno no todo era pizza y champagne. Después de esa montaña el día siguiente nos trajo otra, una montaña que tenia la capacidad de seguir abierta de noche ya que estaba íntegramente iluminada. La primera vuelta salimos con Antón y Igor desde lo mas alto de la montaña. La nieve estaba muy sólida y había partes donde no había nada mas que bloque de hielos lisos. En esos lugares era imposible seguir. Las tablas nos despedían con una velocidad tremenda ya que el equilibrio se despedazaba una ves que pasábamos sobre esas superficies. En una parte perdí el equilibrio y di tantas vueltas en el piso como estados tiene este país. La tabla nunca dejo mis pies y por eso me rompí la rodilla. Baje caminando hasta la parte baja de la pista y fui directamente a la salita de la montaña donde me dieron una inyección y me dieron hielo para ponerme sobre la rodilla. También así me recomendaron tomarme un buen chocolate caliente y me incentivaron a salir cuanto antes a las pistas. Pero esta vez con un instructor de sky.
Recuerdo estar esperando por mas de una hora ya que el instructor estaba en su casa cuando lo llamamos. Espere y finalmente llego una vez mas la oportunidad de salir a la montaña. El flaco que me ayudaba era un copado tremendo, la tenia re clara y lo primero que me enseño fue a como caer como un pro. Desde ahí en adelante no tuve otra mas que seguir y seguir cayendo hasta que me tuve un poco mas de confianza y me relaje una ves mas.
La pista tenia muchos brazos mas de 20 y cada uno de ellos te llevaba hasta la base de la montaña. Esta ves solo probé unos tres, máximo 4, mientras que Igor y Antón probaron todos.

El mismo instructor me hablo de una pista llamada SUGARLOAF. Su traducción al español seria algo así como terrón de azúcar. Esta seria la pista mas importante en el área en el cual vivíamos. Desde el momento que nos hablaron de esa pista hasta el día que verdaderamente llegamos ahí, paso una eternidad. Los tres ansiosos de ir, lo único que hablábamos y lo único que anhelábamos era pisar esa nieve y ver como se la podía disfrutar.

En el lodge tuvimos algunos cambios ya que Shawn el chef que había trabajado por siempre en el restorán volvió y con el la buena onda se siento desde el momento en el que entro a la cocina con unos pantalones negros a cuadros y una gran funda negra con cuchillos bien afilados. Sus primeras palabras fueron, “make sure you never, never touch my knifs”.
Un fanático de sus cuchillos y un alto mochilero. Ese era y sigue siendo shawn.
Esa misma noche nos invito a su casa donde nos agasajo con la olla de maconhia mas grande que vi en mi vida. Tardo unos días hasta que nos mostró su verdadero tesoro. Los últimos dos meses shawn se la había pasado viajando como mochilero haciendo un recorrido muy reconocido en los estados unidos. Es como un clásico para los mochileros y todos aquellos que disfrutan de esta actividad. El objetivo es lograr finalizar el viaje corto para luego así embarcarse en el siguiente desafió que consiste en un viaje de nueves meses de trecking sobre los mismos campos.
La onda de este pibe fue infernal, toda la cocina al parecer volvió a la normalidad, así fue como muchos describieron la situación. Pero shawn no solo era el cocinero de NORTHERN OUTDOORS sino que también trabajaba para una resto llamado MOUSE – POINT situado en el borde con Canadá y el cual tenia fama de una muy pero muy buena cocina.

Lo primero que nos prometió fue llevarnos a esquiar a SUGARLOAF lo cual a todos nos fascino y nos puso a sus pies como humildes servidores. También el fue la persona que comenzó a llevarnos a la ciudad con los vehículos de la empresa y fue el que rápidamente se convirtió en nuestro tutor. En pocas palabras, la mejor persona que conocí en los EEUU.
Así como el nos sedujo a todos con su buena onda lo hizo también con las mujeres del lodge, gracias a el las mujeres se copaban y venían mas seguido a la fiestas que se armaban en la cabaña. Era un cable a tierra y la conexión que todos necesitábamos, sin mencionar que era el mayor cultivador de hierba en el estado.

Una mañana después de un desayuno con varios huevos y con grandes bagles de jamón queso y mas huevo, nos subimos a la ban con las tablas, las gafas, los equipos de nieve, las camperas y lyala, la perra de shawn.
Todos excitados y contentos porque finalmente llegaríamos a esquiar la montaña mas grande en el estado de Maine.
Luego de casi dos horas de viaje frenamos en una pequeña cabaña donde un flaco alto y re duro, se reía y se alegraba de vernos. Un ambiente pequeño pero con mucha onda era su hogar por el momento. Estábamos cerca de la montaña y este tipo seria nuestra vía directa al resort ya que el trabajaba junto a otros dos amigos que residían en esa cabaña junto a la montaña.
Al parecer la fuerza de trabajo emigraba dependiendo las épocas del año en las cuales se esta, la mayoría de los empleados de SUGARLOAF trabajaban también para NORTHERN OUTDOORS pero en las épocas de verano donde el Rafting se convierte en la actividad principal del estado.
Luego de habernos conocido y hablado un rato sobre cosas incoherentes hicimos uno y salimos para la montaña,
Cada uno de nosotros preparaba sus tablas, sus botas, sus gafas, en la parte trasera de la camioneta que shawn manejaba. Tan grande era la montaña que cuando la vimos desde lejos por primera vez bajamos a tomar fotografías de la misma. Era imponente y los brazos infinitos, las diferentes pistas se veían claramente y era casi perfecta la simetría de las pistas ya que todas se ramificaban para tener como destino final la base de la montaña. En la cumbre de la montaña la radio mas potente que escuche en mi vida. “THE MOUNTAIN OF THE PURE ROCK”. Una potente estación que era emitida desde lo mas alto de la montaña y que desde abajo se la podía ver y también así el alcance y altura de sus antenas.
Finalmente llegamos, en la recepción gente de todos los rincones del estado e incluso de diferentes, venían a esquiar este terrón de azúcar.
Algunos accesorios eran mas que necesarios, por eso antes de embarcarnos en la aventura salimos a hacer unas paradas en los locales que estaban en la base. Eran impresiónate, había de todo! Por mi parte lo único que necesitaba eran una buenas y duraderas pilas ya que en el camino me había comprado la ultima edición de la CREAM BEACH 2002 que se las traía. Un disco doble que tenia los mejores temas tocados por los mejores dj´s de Europa.
Ni bien clave los headsets me olvide de todo, subí a la silla y salí a navegar. Siempre junto a Shawn, Igor y Antón.
Ocean 11 en los headsets de Antón y nada en los de Igor y shawn.
Los tres tuvimos mas de 15 minutos hasta llegar a la mitad de la montaña. Era majestuosa. Nieve y mas nieve, gente por todos lados, y millones de caminos que te llevarían a la misma zona, la base de la montaña. Lo mas importante era poder leer los carteles de precaución que advertían la pendiente de la caída y la consistencia de la nieve.
Antón y Igor a paso lento y firme se perdieron en la montaña y shawn y yo salimos despacio en búsqueda de una buena bajada. Así se fue la primera, la segunda la tercera y la cuarta vuelta de la tarde. La montaña era un constante desafió, por momentos las pistas iban de tranquilas a rápidas y de llanas a empinadas. Cada dos minutos de caída te encontrabas con tres a cuatro diferentes caminos a tomar. Ese día fue el mejor día de mi viaje, no frenamos ni un segundo, ni para comer ni para tomar algo. Teníamos las mochilas repletas de chocolates y comidas de muchas calorías como para seguir y seguir la gira. La botellas de agua Dasani era muy común en los estados unidos y cada uno de nosotros tenia entre tres y cuatro en sus mochilas como para seguir hidratados.

La caída tenia dos momentos críticos. Uno de estos era una caída de casi de noventa grados rapidísima con muchas pero muchas huellas de los esquiadores pasados, esto dificultaba nuestro paso y por momentos nos despedía de la pista con mucha fuerza. Antón en su primer intento callo tan fuerte que salió de la pista misma y fue de lleno contra un pino que marcaba el limite de esta. La primera ves que yo la tome a la caída no sabia siquiera que existía, ya que la pista venia lisa y de repente subía haciéndote creer que nada vendría después de esa pequeña loma. En el momento en el cual la advertías, o te tirabas al piso esperando igual seguir cayendo por unos 30 a 40 segundos mas sobre tu cuerpo y resbalando sin poder frenar, o la tomabas de lleno rezando que nada salga mal.
No se como pero fueron los 60 segundos mas largos de mi vida. La velocidad que tenia el momento en el cual la pista desapareció ya era muy elevada y sumada la caída que hubo al principio no había forma de salir vivo si me caía.
No tenia casco ni ningún otro elemento que me hubiese protegido del golpe en caso de que este sucediera.
Como Antón Igor y shawn fueron mas vivos que yo frenaron sus tablas al limite de la caída, miraron como yo me había metido de lleno en esta. Por suerte todo termino bien, la velocidad, que fue aumentando con cada minuto de caída, me expulso con mucha fuerza y con la misma inercia seguí deslizándome hasta llegar una vez mas a la silla en la base del cerro.
Antón shawn e Igor tardaron en aparecer, pero que bueno fue verlos luego en la base.

Seguimos el día a pleno, en el transcurso de la caída siguiente Igor y Antón se adelantaron porque querían joder un rato en la tubería de la montaña. Shawn y yo salimos de lo mas alto e intentamos correr una carrera contra uno de los chicos que cuidaba la montaña, este era otro de los integrantes de la cabaña donde habíamos frenado a saludar antes de llegar a la pista. O´ Connell era el nombre de este personaje raro, al parecer despreocupado por todo era uno de los mas acaudalados del estado de Maine ya que los padres eran diplomáticos y el solo disfrutaba de esa chapa que traía consigo.

Bajamos muy rápido por la montaña y por momentos le podíamos alcanzar y hasta incluso dejar atrás, el venia haciendo un poco de sky y nosotros con las tablas, que supuestamente son mas lentas. Una vez mas todos venían advirtiendo la caída de la montaña, la gente ya frenada esperando por el momento justo para tomarla sobre los bordes de la pista. Sin darme cuenta mire hacia atrás como para burlar a O´connell y hacerle sentir que no podía siquiera ganarle una carrera a un novato.
Mucho tiempo no duro la joda, al volver a mirar la pista ya no había chance de frenar, me comí una vieja de frente que esperaba a su marido en el borde de la bajada. Uno de los palos de sky quedo como una L. Ella revolcada en el piso gritando como loca a los cuatro vientos. Podría haber sido peor ya que antes de chocarla intente frenar con la tabla y esta dio directamente sobre las canillas de la pobre mujer. No sabia como pedirle perdón y ni bien recupero deje esa zona de la montaña.
Al llegar a la mitad de la pista veo que había un par de personas mirando a alguien en especial, Igor descostillado de la risa y Antón con la remera en la mano y mirándose las costillas. Que onda.....!
Alguien me contó que Antón salto alto y sin control y al caer lo hizo directamente sobre la parte en la cual el tubo comienza a tomar forma. Un pie de un lado un pie del otro y la tabla en el medio. Literalmete el sudafricano la partió en dos. Recuerdo que ese día la calentura de Antón era mortal, pero no duro mucho ya que el llegar a la base alquilo otra tabla y siguió bardeando en la montaña, no lo frenaba nadie ni nada a este espécimen.

El día termino y así también las energía en nuestros cuerpos, dejamos el “VALLEY CARRABASSETT” por la noche, en la van caras largas y un shawn casi dormido al volante. SUGARLOAF sin duda fue y será lo mejor que nos paso en el viaje. Luego de esa experiencia hicimos una pacto que no rompimos, ir una vez por semana a disfrutar de la montaña.

Los días seguían empezando tarde y terminando aun mas tarde, ya que el resort todavía no podía emplearnos por cuestiones de falta de turistas.
En esos días Rusell, un ingles, dueño de una parte de la empresa nos organizo un día de recorrido en SKY-DOO. Los aparatos esos son maquinas con motores de hasta 360 y 380 centímetros cúbicos de cilindrada. En pocas palabras son un caño que se deslizan sobre la nieve. Alguno de ellos marcaban como limite de velocidad 220 Millas por hora y otros como el mío solo mostraban un limite de 180 Millas por hora. En estos momentos no tengo ni idea de cuento eso puede significar en kilómetros, pero es muccccccccchhhhhhooooooooo!! Esos bichinos estaban hechos para quebrarte en dos.
Cristianó salió primero y con toda gran mala leche apretó por demás el acelerador haciendo que la moto se meta de lleno en un árbol, Igor descostillado se tubo que bajar de su moto de nieve y se tiro al piso a reír, mientras los responsables del cuidado de la moto corrían a socorrer a cristianó que seguía apretando el acelerador. La parte de la trompa quedo destrozada, los plásticos por todos lados y alguien diciendo que tenia que pagar por el arreglo.
Igor gritando como loco, Christianooooooooooo boludoooooo!!!! Hasta que chris limo y fue al choque. Todos nerviosos separando a los dos brazuca que se querían dar maza un rato.
Cristianó gracias a sus llegadas tardes y sus ausencias repetidas en el laburo tenia un cheque acreditado de no mas de 450 dólares y el arreglo se estimaba iba a ser de mas de 1500 dólares. Se quería matar, la rabia le carcomía su cerebro y repetidas beses lo escuchamos diciendo que se volvería a Brasil.
La gente del resort intento poner un poco de buena onda y consiguieron otro juguete para cristianó, al cual le advirtieron que acelere en forma cuidadosa.
Lo primero que encaramos fue una especie de laguna completamente helada, había espacio como para acelerar muy fuerte esas motitos y por momentos cruzábamos la línea de las 90 Millas por hora. Mike, que era el que nos llevaría a recorrer la zona salió en su moto e intento poner un poco de cordura al descontrol. Eran 12 motitos a fondo en una laguna congelada, un paraíso, hasta que nos comento y pudimos comprobar que el hielo en algunos lugares podía ceder al peso de las motos.
Salimos por la mañana y llegamos a tres ciudades diferentes, e incluso frenamos en una estación de servicio en el medio de la nada para comprar unos chocolates y gaseosas.
Igor Antón kammy y yo corríamos a mas no poder. Por momentos los caminos se hacían muy rectos y podíamos acelerar al máximo esas motos, llegando a los siento veinte, siento cuarenta y hasta siento sesenta Millas por hora, por suerte para nosotros las motos ya no corrían mas que eso por mas que su cronometro mostrara otra cosa. Ese día kammy nos dejo helados, manejando como una pro se movía a fondo en la moto incluso por momentos mas rápido que nosotros mismos.
Luego de dos horas de recorrido encontramos una zona donde se podían experimentar algunos saltos. Igor como siempre se mando primero y se lo vio tan excitado que todos lo seguimos. Generalmente al momento de saltar íbamos a una velocidad de entre cuarenta y sesenta millas. Sarah, una chica de la zona que también trabajaba con nosotros, se copo un poquito por fuera de lo normal, no solo tomo una montaña a ochenta millas sino que también lo hizo de forma contraria a como todos lo veníamos haciendo. Ni bien choco la trompa de la moto con la montaña ella grito como loca porque sabia lo que le esperaba. La moto la expulso y la tiro como un caballo de doma, al caer dio contra kammy que estaba mirando el salto y por suerte no paso nada grave. La moto se destruyo, las dos ruedas que le dan tracción se safaron como dos proyectiles en direcciones opuestas. Todos quedamos helados por el ruido y por la incógnita del como se encontraría Sahra después de la caída. Mike no sabia como disimular que lo único que le importaba era esa motito de nieve y al llegar a donde esta se encontraba se dio cuenta de que de ahí no la iríamos a podríamos mover si no era con una grúa de nieve.
Sarah fue castigada a sentarse con kammy y juntas siguieron el recorrido.
Al volver me tenia que tocar a mi, Igor y yo nos habíamos adelantados al resto, palo a palo veníamos a fondo en las motitos hasta que sin razón Igor clavo los frenos a cero, yo al ver eso intento también frenar mi motito pero la suerte no fue tanta ya que al clavarse las ruedas traseras y con la nieve que no ofrecía resistencia la moto se cruzo y me despidió con fuerza luego dio una vuelta y volvió a caer sobre sus ruedas, hasta que freno ya lentamente contra un árbol que marcaba el limite del camino. El que lo vio todo fue cristianó, y no lo podía creer la suerte que tuve, la moto no se marco, ni siquiera una despintadita. Igor nunca lo advirtió y llego antes que todos al lodge para guardar los sky-doos en el garaje.

Ese día estuvo mortal, todos mas que excitados y con una adrenalina tremenda decidimos seguir la historia un poco mas. Juntamos un par de dólares y cuando se los dimos a Mike “ el instructor “ nos dirigimos directamente al lodge, ahí yo me quede unas dos horas o mas a escribir sobre la semana que habíamos pasado en la cabaña y también respondí un par de mail que me habían llegado desde familiares y amigos en la argentina Me compre un par de chocolates con agua Dasani para así poder recuperar energías perdidas. Todos los chicos tomaron sus cosas y dejaron el lodge camino a la cabaña, supuestamente tendríamos una noche que venia sumando expectativas.
Todo mojado y casi duro por el sudor de haber estado haciendo ejercicios todo el día me levante de la sala de estar en el lodge y le pedí a un amigo que me llevara a la cabaña, al llegar había muchas botellas de cervezas en la heladera y a su vez había muchas mujeres que no conocía del todo muy bien. Al parecer una de ellas era la hermana de la chica que esta en la recepción del resto. Una de ellas era perfecta, tenia una cara perfecta y el cuerpo aun mas. Supuestamente era una estudiante universitaria que hablaba y hacia notar la diferencia que exista entre ellas y todas las demás en ese lugar, como siempre el primero que caí en el juego de seducción fui yo, jugué por un rato al colgado e poco interesado y no dure ni un round. A los dos minutos de charla y buena onda quede expuesto y así también mis intenciones. Desde ese momento el instinto de histeria de la mujer y en particular de “esa mujer” se torno insoportable. Dimos vueltas como locos, pero concretamos poco. En esa misma fiesta la hermana de nicole, la recepcionista, se presento con buena onda y casi con las mismas planes que yo, pasar un buen rato disfrutando de la compañía de algún extraño.
Nos fuimos de la cabaña caminando y besándonos casi sin frenar ni siquiera para ver por donde lo estábamos haciendo, ella sugirió entrar en un establo que formaba parte del lugar en el cual vivíamos. Recuerdo que al entrar el frió era aun peor en el interior que a la intemperie con la nieve cayendo sobre nuestras cabezas. Yo encontré la luz y ella una meza, sin saber como hacer para disimular lo joven que era y el como me sentía tome coraje y me senté en la mesa invitando a que se me acercase. Estuvimos juntos un buen rato hasta que sin razón se dio media vuelta y dejo el establo sin explicación. Me quería matar! Ni yo me lo creía, cagado de frió en el medio de una casa de chapa pensando el que podía de haber estado mal.
La mala onda no me duro mucho, ya que el descubrimiento mismo había sigo ya algo nuevo para mi, es decir de repente entraba por primera vez a un lugar donde por mas de unos treinta días veía pero nunca me animaba a investigar

Me fije si había cosas importantes y encontré una computadora que funcionaba bien pero que estaba muy maltratada por la nieve que le daba directamente al entrar por la ventanas. También encontré unos sillones que estaban rotos pero amoldados a la perfección por el tiempo y las temperaturas que lo habían alcanzado. Esa noche no me quede ahí inspeccionando pero recuerdo haber dejado la luz prendida y la puerta abierta para entrar al día siguiente.

La mañana siguiente nos despertó con un cristianó muy contento y con una gran anécdota de la no tan tímida hermana de nicole. Al parecer la muchacha fue uno por uno dejando a todos los jóvenes de la cabaña enterrados en diversas historietas. Incluyéndome a mi.

Los cuatro salimos caminando decididos a investigar un poco mas el establo, ya que entre café y hamburguesas de desayuno les hable de este lugar. Igor fue primero yo segundo y cristianó seguía a kammy. Al entrar vimos un montón de cosas útiles y entre ellas un montón que no lo eran tanto , Antón quería delirarla y pateaba cosas a su paso, entre patada y patada encontró una madera sensible que respondía a los golpes de pie con diferente eco. Corrimos la mesa, ya que esta se encontraba por enzima de esta zona y descubrimos una gran puerta en el piso mismo de este establo. Levantamos la puerta y miramos desde el segundo piso hacia abajo de este gran sótano oscuro y polvoriento. Ahí vimos chalecos de Rafting en cantidades, no esperamos ni un segundo y nos tiramos uno a uno desde este segundo piso para inspeccionar el lugar aun mas. Ahí encontramos todos los botes de Rafting de la empresa y mas de 200 trajes de seguridad para el momento de la travesía en el bote. También encontramos entre otras unas bicicletas TREK-830 que eran un lujo. Cada uno busco y busco entre unas treinta o cuarentas bicis la indicada. Nos aseguramos que las ruedas estén bien infladas e incluso nos fijábamos si los frenos funcionaban bien y así fue como elegimos 4 bicis que se vendrían con nosotros. Ese día ninguno de nosotros trabajaba excepto por Antón que tendría que estar en el resto a las 3 de la tarde mas tardar.
Arreglamos algunas cosas, nos pusimos mas ropa y dejamos la cabaña tipo 10 de la mañana en búsqueda de cualquier cosa que nos diera satisfacción. Recorrimos un gran trayecto hasta que llegamos a la ciudad de Bingham cual es la mas cercana a la nuestra. Ahí frenamos dos segundos a llenar con aire las ruedas de Igor que no tenían suficiente presión. Desde ahí fuimos hasta la casa de Sarah y cody.
La historia es larga, pero cody, la persona que mas admire al llegar a la cabaña, se había mudado con esta chica Sarah a la ciudad vecina junto también a Scooth el cocinero del lodge.
No nos detuvimos mucho tiempo, solo saludamos y salimos una vez mas a rodar. En el camino encontramos un recorrido de champion que se perdía en el bosque. Ninguno de los tres lo dudo y salimos arando y jugando a levantar las ruedas delanteras. Después de unos dos minutos de constante bicicletear notamos que el camino desaparecía y lo único que continuaba era una especie de camino logrado a cortes con machazo. También nos metimos por ahí y seguimos a fondo en las bicicletas, subiendo y subiendo sin frenar, por momentos nos bajábamos de las bicis ya que no podíamos sortear los obstáculos y las alturas de algunos empinados. El camino se hacia mas y mas tedioso y las ramas cada vez menos intolerables, se notaba como que había alguna vez pasado una ruta por ahí pero no estábamos seguros de eso ya que la vegetación era bastante antigua. Llegamos a un punto donde dejamos las bicis en el piso y caminamos sobre un pequeño rió que cruzaba por debajo de un puente artificial de hielo, decidimos seguir y al cruzar las bicis colgando de nuestros hombros y así continuamos entrando en la montaña. Por momentos escuchábamos ruidos como de animales que al moverse hacían la vegetación vibrar. Los tres empezamos a hablar sobre los ruidos y a su vez a entrar en pánico ya que ninguno sabia que podían ser esos ruidos. Por momentos pensamos en osos he incluso hablamos de lo perdido que estábamos si así fuere, ya que no había forma de zafar.
De repente frenamos las bicicletas y los tres miramos hacia debajo de la montaña, el recorrido era casi invisible, solo uno o como máximo dos bicis podrían transitar el camino al mismo tiempo, en ese momento a Igor se le vino a la cabeza una carrera hacia la bajada. los tres nos miramos y dijimos porque no!
En posición dejamos las bicicletas y arreglamos salir corriendo desde unos pasos por detrás de estas y así simular una especie de largada a pie. Cuando dejamos las bicicletas y caminamos unos, dos, tres pasos alejándonos de estas escuchamos como el ruido que tanto nos asusto por momentos se hacia mas intenso, los tres nos miramos y inmovilizados por el miedo nos quedamos esperando cualquiera cosa.
Dos metros mas arriba nuestro se muestra, casi tan sorprendido como nosotros, un ciervo, que al mirarnos nos sorprendió y naturalmente le dio inicio a la carrera que ahora dejaba de ser una cuestión de honor entre tres cabezas frescas sino que se convirtió en una cuestión de sálvese quien pueda.
Al subirme a la bicicleta me rompí el tendón con un falso pedaleo, Igor salió ileso y Antón primero corrió cuesta abajo con la bicicleta a su lado hasta que finalmente de un salto se subió a la misma. Todos bajando como podíamos de esa montaña acelerados por el miedo y adrenalina que la situación tenia. En uno de los círculo cuesta bajo Igor y Antón se encontraron y codearon hasta mas no aguantar Antón perdió el equilibrio sobre la bici y callo de esta pegando directamente con una de sus costillas en una roca. Reducido en sus movimientos siguió cayendo de la montaña sin residencia alguna, al ver lo que le había sucedido frene como pude y también me caí de la bicicleta, cual paso sobre mi cabeza muy lentamente ya que al apretar el freno delantero y poner los pies en la tierra junto a la rueda delantera, toda la bicicleta se levanto y fue cayendo en cámara lenta sobre mi.
Después de recuperarme camine hasta donde Antón se tomaba una de sus costillas y al mostrarme vi que se había dado uno groso.
Salimos como pudimos de la montaña y al salir nos encontramos con los que manejaban las chanpions que trabajaban en la zona, nos miraron y nos obligaron a dejar el lugar.
Esa semana Antón poco pudo caminar y mucho menos trabajar, por suerte no paso a mayor y no fue necesario los rayos para saber si estaba o no fracturado.
Ese mismo día guardamos las bicis, en el garaje! Ya que de ahí en adelante salíamos a rodar casi diariamente.

Los días siguieron pasando y nuestro viaje se iba terminando sabiendo que cada uno de nosotros terminaría el viaje de diferentes formas decidimos hacer un viaje al cual todos podíamos ir juntos y desde allí separarnos para quien sabe cuando volver a vernos.
Igor desde hacia tiempo que venia hablando y convenciendo a Jackie para que sea ella la persona que los llevase a Boston en el estado de Massachussets, ya que ella había nacido en esa ciudad e incluso todavía tenia su familia en esta ciudad. También teníamos pensado instalarnos o al menos recorrer la ciudad con tres mujeres que habíamos conocido una noche en el lodge.
El viaje estaba mas que organizado, iríamos por unos días a Boston y luego saldríamos para la ciudad de Nueva York donde ya todos tomaríamos diferentes rumbos.
Luego de unos días de joda y de saludos casi constantes con la gente del resto dejamos el lugar una mañana muy temprano. Todos los bolsos y las maletas estaban en la capota de una camioneta Blazzer que era conducida por Jackie. En el interior, Antón, cristianó, Igor, kammy y yo, lo mas gracioso es que ninguno de nosotros entendía verdaderamente el grado de alcoholismo que tenia Jackie en la sangre. Todos sabíamos que tomaba un poquito de mas, pero no que desayunaba Ron y Cola.
El viaje fue durísimo, largas horas de rutas y muchas pero muchas paradas hasta que finalmente a las 9 de la tarde llegamos a la ciudad de Boston. Quizás sea muy cursi al hablar de esta ciudad, pero no hay ni habrá ciudad que se le parezca o que incluso se le acerque. Boston es la capital de la cultura, una ciudad donde todo es perfecto y donde todos viven de una forma fascinante, la ciudad te invita a subirte a un ritmo asombroso de lujo y distinción. Los edificios no son de gran magnitud pero tienen lo necesario para destacarse del resto, las calles no son las mejores pero al ser transitadas por ferraréis, Porches, Mercedes, Roll-Roys, Limousine por doquier se conviertes en una pasarela de solemnidades. Pareciera una ciudad que esta tomada bajo el control de millones de estudiantes con millones de dólares en sus haberes, listos para ser desembolsados si algo lograra llamarles la atención.

Luego de entrar a la ciudad y recorrer un poco en la camioneta, nos dirigimos a la bahía que tanto caracteriza a la ciudad de Boston. En esa zona nos hospedaríamos con un amigo de Jackie que todavía seguía en la ciudad y al parecer también seguía enamorado de ella. Cuando nos acercábamos al lugar al principio no lo podíamos creer, pensamos que algo andaba mal y llamamos al numero de celular del chico para que nos redireccione. No había una dirección errónea ni nada por el estilo, este tipo era comerciante de bienes y ganaba fortuna. Recientemente había comprado un piso entero en el hotel HARBOR de Boston, el cual le había costado mas de un millón de dólares.
Era impresionante se manejaba dentro del hotel como su casa, ya que en realidad así lo era. Cuando entramos al departamento nos dimos cuenta de que el flaco vivía el sueño del pibe, hasta en un momento le pedimos algo indispensable para la cocina como una cacerola o algo así, la respuesta fue simple y corta “i don´t use them”. Por momentos un dandy al almíbar tremendo, por momentos un flaco que la tenia clara.

Al entrar en la habitación que nos tenia preparada nos quedamos todos helados. Tenia un televisor que abarcaba toda la pared. Gigante como ningún otro TV que halla visto antes. Todos de la mente directamente seducidos por el estilo de vida y por la oportunidad que teníamos de disfrutar de algo así. Unas vacaciones en el HARBOR de Boston con lo mejor de lo mejor.
Kammy lo primero que hizo fue elegir el costado de la cama donde quería dormir, Igor pregunto a donde podíamos salir a bailar hoy ya que el en un día viajaba a California y quería aprovechar cada segundo en la ciudad.
Antón y yo relajamos y hasta nos jugamos un juego de ajedrez que nunca había sido tocado ya que al parecer era solo parte de la decoración del depto.
Todos cargados con las billeteras llenas de papeles verdes llamados dólares salimos a rodar la ciudad. Ni Igor ni cristiano ni kammy ni Antón ni quien escribe habíamos cobrado nuestro suelo proporcionalmente a los meses trabajados, sino que dejamos que el dinero se acumulase para retirarlo los últimos dos días en el lodge. Por eso estábamos afiladísimos.
Esa noche no caminamos mucho ya que estábamos cansados y no queríamos que sea una noche extensa. Entramos a un bar cerca del hotel y comenzamos a beber, las diez se fueron rápido con las primeras dos cervezas, las once ni las sentimos, las doce como que nunca existieron y a la una nos dimos cuenta de que ya no teníamos mas cervezas.
La fiesta que hay en la ciudad de Boston a la noche es impresionante, las mujeres son sensuales y no andan con vueltas, Igor dejo el bar porque encontró una mujer que amaba a los brasileros yo me mezcle en un cumpleaños de 21 que se las traía, mujeres descontroladas sin ningún problema al amiguismo.
A las dos el dueño del depto dejo el bar y así también lo hicimos nosotros la única diferencia es que nosotros fuimos en búsqueda del segundo bar. Caminamos por varios lugares y todos eran sorprendentes, las luces de la ciudad estaban encendidas por doquier y el mambo seguía. Nos metimos en un bar donde estaba lleno de gente dispuesta a divertirse y pasarla bien.

La mañana siguiente me desayuno con 370 dólares menos en los bolsillos, pero con un mambo en la cabeza infernal y es el día de hoy que esa noche no la cambio por nada del mundo ya que fue perfecta y movió todo mi empedrado pensamiento.
Dejamos de lado la noche y nos metimos de lleno en el día, recorrimos todos los rincones de la ciudad y nos concentramos en uno en particular. En la ciudad de Boston existe una calle en la cual los bares y casas de ropa son mas que llamativos. Esta calle sale del corazón de la plaza central de Boston y recorre unos 500 metros regalando lo mejor de la ciudad. Al llegar a esta entramos en todos los locales, particularmente me sorprendieron los modelos de zapas que en los locales se veían. Niké, Ardidas, Puma, tenían diseños exclusivos que en mi vida me hubiera imaginado siquiera. Después de una buena recorrida nos sentamos a tomar algo, junto a nosotros 7 chicos de diferentes nacionalidades almorzando y delirando el dinero con clase. La cuenta nos trajo una sorpresa cuando al mirar el numerito nos dimos cuanta que el porroncito de cerveza nos había costado 75 dólares a cada uno. En ese momento no nos importo nada, nos deshacíamos de esos papeles verdes como si nuestras billeteras los pudieran producir con el solo hecho de cerrarla y volver a abrirlas.
Ese día en esa zona de la ciudad la pasamos muy bien, las calles estaba tomadas por jóvenes y gente despreocupada que manejaba los mejores autos del mundo y lucia las mejores ropas a las cuales se podría tener acceso. Supuestamente estos chicos en su mayoría asistían a la universidad de HARBARD en las afueras de la ciudad de Boston.
Dos días mas en la ciudad nos regalaron millones de riquísimas anécdotas, pero tuvimos que marchar. Nuestro nuevo destino era New York donde pasaríamos unos días con Sarah y sus dos hermanos. Cristiano ya se despedía de nosotros y dejaba la ciudad de Boston con destino a Washington donde recorrería por unos días la ciudad y saldría de vuelta a su casa en Brasil.
La estación central de Boston nos recepcióno por unas horas hasta que llego la hora de partir, un colectivo nos llevaría a New Jersey donde Antón tenia familiares que nos hospedarían durante la ultima semana de nuestro viaje.
Desde Boston tomamos un colectivo que nos llevaría al sur de Jersey mas precisamente a la estación central. Cuando llegamos fue un bajon, lleno de caras raras y de ropas raras, con Antón nos miramos y no pensamos en nada, mientras Antón recorría mirando para donde salir y preguntando, a cuanto boletero veía, como llegar al lugar que le había indicado su familia. Salimos de la estación y el viento era infernal, los dos volvimos a entrar y a ponernos mas abrigo para así salir una vez mas a caminar en la ciudad. Llegamos a la esquina de la estación y esperamos por un rato el colectivo que nos acercaría a una nueva estación dentro de la ciudad llamada South Orange. Esperamos y esperamos pero el colectivo que nosotros debíamos de tomar nunca apareció.
Frenamos un tacho y le cargamos el baúl con los bolsos y mochilas, al volante un personaje tremendo que nos hablaba de cualquier cosa no importaba que la onda era que no decaiga nunca! La mantenía hablando todo el tiempo como poniendo la distinción de que esta ves era inolvidable porque esta vez íbamos en su taxi. Pasamos por barrios que no tenían nada para dar, lugares feos que intimidaban a cualquiera.
Llegamos a la estación de South Orange donde el taxista finalmente nos explico que esa era la coordenada a la cual lo habíamos invitado a llevarnos.
Nos bajamos del taxi y miramos a nuestro alrededor, la parte de la ciudad estaba muy buena había cafés y un montón de lugares con clase como para pasarla bien. Las casitas se las notaba muy nuevas, la estación remodelada y todo muy acartonado, como si fuera el barrio de un típico libro de cuentos.
Las camionetas 4x4 frenaban un minuto en doble fila y la gente se bajaba a buscar a alguien o a un miembro de la familia que estaba por ahí recorriendo.
Nos metimos en un viejo café que parecía típico de ellos, esos mosaicos de color blanco y negro que dan la sensación de tablero de ajedrez cruzado y las butacas pegadas a la barra al fondo.
Con Antón nos pedimos algo para comer y tomar y así esperamos a que vengan por nosotros.
Una camioneta estilo van freno y de ahí salió un tipo que decía ser el novio de la prima de Antón. Al entrar a la camionetita dos nenitas que parecían ser tremendas cada dos minutos se miraban y se reían sin parar.
Llegamos a la casa y nos recibió así también la prima de Antón, junto a su novio nos mostraron cual seria nuestro cuarto y nos mostraros mas o menos como recorrer la casa y como hacer las cosas por nosotros mismos. Fue raro, no habíamos dejado los bolsos que nos estaban explicando como usar el control del aire.
Dejamos todo el la habitación y nos fuimos a la cocina a ver si podíamos encontrar algo para comer. Antón no tenia vergüenza de nada, abría los cajones de la cocina como si hubiera ahí vivido toda si vida. Yo también me desinhibí y revolví alguno de los placares en busca de algo para masticar. Encontramos una buenas pizzas y las metimos al horno mientras todos fueron cayendo a la cocina a disfrutar de algo para comer. Hablamos de cosa y de que era lo que teníamos pensado hacer y fue ahí cuando le contamos que solo dejaríamos ahí los bolsos y nos iríamos a la ciudad de New York por la mañana para así disfrutar de todo el día en ese lugar.
A ella le copo la idea y se ofrecía a llevarnos hasta la estación donde tomaríamos el tren, aceptamos y seguimos preocupados por la cocción de la pizza.
Las chiquitas entraban y corrían por la cocina haciéndonos reír y ayudando a socializar. Por momentos nos preguntaban cosas y salían corriendo de la cocina contentas de haber interactuado. Todos tenían su merienda preparada, las chiquitas con sus platitos y menús preparados y los padres también con el suyo.
Esa noche salimos a recorrer el barrio y nos comentaron que la zona en la cual estábamos se llamaba edison en honor al que había inventado la lamparita,

La mañana siguiente nos despertamos y dejamos la casa para si llegar a la estación de tren. El destino era la gran manzana!!! MANHATTAN..
Llegamos a la estación central llamada PENN STATION con un mapa que nos ofrecía unos 75 puntos en la ciudad para visitar. Caminamos esas calles anchas y llenas de gente que iban y venían rápido y con un estilo único.
Con Antón decidimos empezar con el atractivo numero 27 y fue por eso que caminamos unas cuadras hasta llegar a la 5° avenida y desde ahí nos dirigimos al norte para así llegar al Central Park y pasar todo el día recorriendo este atractivo. Es enorme, hermoso, imponente, y muy cuidado pero solo se lo puede disfrutar desde la mañana muy temprano hasta las seis de la tarde ya que cuando baja la intensidad de la luz del día, desde ahí en adelante se habla de que se convierte en un lugar nada seguro.
Ese día no tuvimos margen para visitar ningún otro punto en la ciudad, estuvimos mas de 8 horas en el parque y todavía podemos decir que nos faltaría tiempo para seguir recorriendo sus rincones.
La mañana siguiente nos dirigimos a donde se encuentra el edificio de las Naciones Unidas punto 39 en nuestra lista. Caminamos y caminamos hasta que llegamos al mismo y decidimos no entrar porque el recorrido estaba unos 11 dólares y en ese momento con Antón dijimos Ni locos!!!. Con esa guiíta como en Mc Donal´s, en ese momento fue gracioso, si les toca ir un consejo... ENTREN..jaja.
Le sacamos fotos al arma que se presenta como símbolo en el edificio y dejamos el lugar.

Desde ahí caminamos y caminamos sin tener rumbo ni expectativas, las calles de New York nos regalaban horas y horas de ilusión y sorpresa. Entre medio de estar perdidos y seguir un mapa nos topamos con un monumento que se parecía mucho al arco del triunfo en Francia. Lo miramos un rato le sacamos fotos y seguimos camino. Hoy mirando el mapa de la ciudad puedo nombrar el punto, el monumento se llama Washington Arch situado en el área de Greenwich Village.
También nos encontramos recorriendo el SoHo y delirando con las cosas que en ese barrio se veían. La arquitectura del lugar es perfecta, edificios que son el alma del barrio que no quedarían bien en ningún otro lugar mas que en esa parte de la ciudad.
Entramos en todas las casas de tablas y de zapatillas que vimos, Antón compro unas Vans que estaban buenas y yo me llene de revistas que hablaban de los dj´s y cuando estarían tocando en la ciudad.
Una vez que encontramos el barrio el SOHO todo fue mas fácil, desde ahí caminamos sin ayuda al “CHINAtown” y compramos muchas cosas de imitación baratas pero de mala calidad. Para mi fue uno de los barrios mas atractivos de la ciudad ya que es impresiónate ver como una comunidad se afianzo tanto en las afueras de su propio país e igual casi lo replico en otro lugar del mundo y mas cuando este lugar es el medio de MANIATAN.
Siguiendo el mapa llegamos al LITTLE ITALY y volvimos a salir en al SOHO.
Caminamos una vez mas para el norte de la ciudad y nos topamos con la mejor zona de Nueva York que es una plaza donde se puede ver la torre Virgin y donde los pendejos con tablas estaban haciendo saltos y pasando la tarde bardeando.
También en esa esquina vimos que de un teatro caía un cartel que decía “DE LA GUARDA”.
-NOOOOO!!! Grite yo..
De la guarda en Nueva York!!!! Esto tiene que estar muy bueno..!
Anote un teléfono que estaba ahí publicado y seguimos viaje siguiendo las luces de la calle ya que la noche estaba ya avanzada.

Llegamos una vez mas la estación y de ahí emprendimos la vuelta a Nueva jersey. Al llegar entramos en un Sturback y nos tomamos una buena taza de chai que es una infusión de Te hindú que tiene unos sabores muy locos como jengibre y otras hierbas.
Una vez mas la van freno en doble fila y espero que nos subiéramos para salir en regreso a la casa y al llegar una vez mas fuimos derecho a la cocina y bajamos todo lo que ahí encontramos. Las nenitas nos siguieron el mambo y se hicieron unos grandes tazones de leche con cereales.
Una vez mas entre charlas y sonrisa nos pregunto la señora cual era la idea para el día de mañana. Y respondimos lo mismo que antes. “dejaríamos los bolsos y saldríamos una vez mas a la ciudad de New York.. pero esta vez era diferente ya que esta vez no volveríamos por unos tres días.
La madre nos miro y acompaño con un RIGHT ON!
Antón lo primero que hizo a la mañana fue llamar a Sarah, que ya estaba en la ciudad, para arreglar un punto de encuentro y así recorrer todos juntos la ciudad de New York.

Esta vez teníamos que llegar a la estación PENN y esperar a que sarah y kammy apareciesen. No recuerdo si les conté o no, kammy y Sarah vendrían desde Boston juntas y Igor ya había dejado la ciudad para ir a California donde surfearia por unas semanas antes de volver a Brasil.

Nos encontramos en la ciudad y una vez mas recorrimos todos los barrios de la Gran Manzana. La ciudad nos prometía la mejor semana del viaje. Caminamos hasta llegar al puente de BROOKLING y lo cruzamos mientras le sacamos fotos de todos los costados. Lo bien que se ve la ciudad desde ese punto tremendo. Seguimos caminando y caminando hasta que llegamos a la parte en la ciudad donde alguna vez estuvieron las Torres Gemelas y fue un bajon ver ese cráter en la tierra y todos los edificios a su alrededor salpicados de destrucción. Las fotos sobre las ligas de acero que nos separaban del precipicio fueron barias y desde ahí se podía ver la estación de subte que se había reconstruido.
Seguimos caminando y nos encontramos con un Toro en el medio de la calle que estaba como mirando a uno de sus costados y con una expresión rara, como si se encontrara en el medio de una plaza de toros. Caminamos frente al edificio del Wall St y seguimos hasta llegar a Battery Park que fue de donde tomamos un barquito o ferrie que nos llevaría a ver la Statue of Liberty o Estatua de la libertad. El monumento es impresionante y sus historia aun mas, no hay nada que les pueda contar de este regalo que ustedes ya no sepan, lo que si les puedo decir es que la vista de la ciudad desde ese punto es majestuosa.
También en el recorrido estaba programada la ida a la ELLIS ISLAND, que es una espacio para todos aquellos que inmigraron a los estados unidos y un lugar donde de detalla la historia de las familias mas típicas de la ciudad.
Ese día estuvo mas que bueno. Recorrimos todos los lugares de la ciudad e incluso nos quedaba tiempo para seguir.
Como nadie sabia bien la dirección del departamento donde nos iríamos a alojar decidimos salir caminando en busca del mismo. Caminamos por Broadway Ave hacia el norte de la ciudad y una vez mas nos topamos con el CHINAtown, el SoHo, LITTLE Italy, KOREAtown, Garment District hasta llegar a MIDTOWN.
Decidimos frenar a comer y a tomar algo en un resto chino. Cada uno de nosotros ordeno apuntando sobre cualquier cosa, yo pedí sin queres unas ranas y me vinieron en una hoja de parra cerrada con mucho arroz en su interior. Todos nos cagabamos de risa por las cosas que habíamos ordenado y fue así entre risas y buena onda que nos pedimos 4 sakes pensando que estos que pedíamos eran los vasitos chicos y fue así como nos quedamos contentos a esperar. Al rato llegaron cuatro jarras de sake caliente listo para ser ingeridos.
Ahora que hacemos pensamos todos.
-Ya fue le damos igual!!.
Tomamos como 5 de esas tasitas pequeñas de sake y nos abrimos los sentidos. Al dejar el resto no sabíamos donde estábamos. Caminábamos por las calles de New York tomando fotos y posando en cualquier cosa. La pasamos re bien y la noche recién comenzaba.
Llegamos una vez mas a la esquina donde se encontraba el teatro que estaba auspiciando a “de la guarda”. La zona en el mapa esta denominada UNION SQUARE PARK, para mi lo mejor de MANHATTAN.
Los convencí a todos de que la obra era algo imperdible y cruzamos para sacar las entradas ese mismo día.
Luego de eso algunos prefirieron dejar esa parte de ciudad tomando un taxi de vuelta a casa y otros como YO y yo mismo, decidí hacer el trayecto a pie.
Yo quería recorrer la ciudad caminar ver que onda, saber en donde están los lugares copados, donde están las mejores casas de ropa, los mejores deptos. Etc etc. Yo quería vivir la ciudad como se debe!!!.
Desde UNION SQUARE PARK camine por Broadway Ave y llegue a la parte de la ciudad donde se encuentran esos edificios enormes donde se exponen millones de carteles de las mejores compañías del mercado, conocido como TIMES SQUARE. En ese punto la noche no se notaba tanto ya que las luces que ahí reflejaban todo no dejaban que existiese la diferencia entre el día y la noche. Seguí caminando y me tope con los lugares mas locos de NEW YORK, una especie de bares donde se podía caminar libremente y ver cabinas donde por unos dólares un mujer haría sentir bien con un show de strippers.
Seguí caminando y llegue a una de las esquinas del Central Park denominada AOL TIME WARNER, seguí caminando por uno de sus lados, la cara contraria a la avenida 5ta Ave y vi el Museo de artes de la ciudad junto al edificio de la FORDHAM UNIVERSITY y LINCOLN CENTER. Muy contemporáneo el edificio y con una buena presencia me robo unos 40 minutos de mi caminata ya que era imposible no quedarme a recorrer ese edificio.
Luego de eso seguí caminando por la Ave COLUMBUS y llegue luego de otra hora caminando hasta la puerta de la COLUMBIA UNIVERSITY una ves mas sobre la Ave Broadway donde llame para que me dieran las dirección correcta del depto ya que sabia que estaba a pocas cuadras de la universidad.
Llegue y el hermano de Sarah me recepcióno con buena onda, el flaco era estudiante de psicología y trabajaba para un hospital en el Bronx.
Todos nos saludamos y nos preguntamos como seguimos la noche. Quedamos en salir a comprar algo para comer y tomar.
El depto era de 4 ambientes y tenia un sillón que estaba perfecto y estratégicamente ubicado, rápidamente se convertío en el lugar ideal para estar.

Los que estábamos éramos cody, Antón, kammy, sarah, el hermano de sarah un Israelí y yo. Este personaje israelita era tremendo, estudiaba en la universidad de Colombia computación y gastaba fortuna por año por estudiar en esa universidad. Un personaje tremendo sin duda y un tremendo HOOKERO. La “hooka” es una gran pipa en la cual se queman dos grandes piedras de tabaco de diferentes sabores, el nos invito a sentarnos juntos y nos lleno los pulmones de tabaco. El intercambio fue perfecto, esa cosa te daba la facultad de hablar y hablar por horas y de no frenar ni por un segundo la comunicación.
Para poder fumar toda la hooka entre los 8 tuvimos que pitar unas 2 horas de corrido intercambiando charlas y risas mientras un disco de Sinatra no frenaba de dar vueltas. La simetría era perfecta, todo encajaba y Sinatra era la mejor opción en la cual todos pudimos de haber pensado.
Esa noche nos encontró cansados y listos para destrozar la cama de aire que preparamos en el living.

La mañana siguiente nos encontró haciendo bardo. Salimos del edificio y nuevamente recorrimos la ciudad hasta avanzada la tarde. Tipo 3 de la tarde tomamos un colectivo y nos metimos en el corazón del Bronx para pasar a buscar al hermano de sarah que salía de trabajar de la clínica.
De Sarah nunca les hable y quizás no lo haga, pero era perfecta, la pendeja estaba re buena y a mi me quemaba lo poquito de cordura que me quedaba. Esa tarde la invite a que estuviéramos juntos todo el día y fue así como nos conocimos un poco mas. Fuimos a comer a un retórnate italiano donde pasamos la tarde como dos tortolitos bobos que lo único que hacían era quedarse hablando de todo y de nada al mismo tiempo. Ella estaba lejos de engancharse con migo pero había cosas que nos atraían y no dejábamos de andar juntos por todos lado. En un momento nos dimos cuenta que todos los mozos se habían ido y que las sillas estaban boca abajo sobre las mesas ya listas para que el local cerrase sus puertas.
Saludamos y dejamos el local con 250 dólares menos.
Seguimos esperando y mientras tanto decidimos entrar en un bar a esperar sentados. Era un bar de mexicanos, mezclado con puerto riquenses que se las traía.
Ahí me di cuenta que era los que nos unía un poco ya que los dos pedimos unos tragos de TEKILA y empezamos la noche con todo.

La rubia estaba re loca y yo no quería poner limites, los mexicanos se acercaban y pretendían unirse a la fiesta que habíamos empezado los dos.
La primera botella de TEKILA no nos pego y la segundo para mi nunca existió, pero al parecer así lo fue. El hermano de Sarah cuando llego al bar nos encontró delirando la noche con trago tras trago de alcohol. Por momentos recuerdo cosas y por momentos nada, Sarah termino sentada en el baño del bar gritando cualquiera y yo dormitando entre sus piernas.
Kammy, Antón e Igor llegaron y nos cargaron hasta un taxi que cruzando la ciudad entera nos dejaría en casa. La única fotografía que guardo conmigo fue la del puente que une el vecindario del Bronx con la gran manzana, no recuerdo si fue el Puente de QEENSBORO o el BROOKLING BRIDGE pero recuerdo haber mirado por fuera del taxi y haber disfrutado la seguridad de que estábamos volviendo a casa.

Al llegar al depto caímos desplomados sobre la alfombra del living y una vez mas el israelí nos armo una buena HOOKA para fumar y disfrutar de a tres. Esta ves el que se molesto para poner música fui yo y luego de un rato la habitación quedo levitada con la vos de Frank.
Los otros 4 llegaron en un taxi aparte y se unieron después de un rato a la fumata.

Nueva York es la ciudad para pasar los mejores días de tu vida. Es majestuosa, grande impresionantemente hermosa, llena de buena onda y con gran movimiento. Sin duda fue la mejor ciudad que recorrí, por supuesto “después de Boston claro”

El día luego de la masacre de neuronas nos fuimos a ver el EMPIRE STATE Bldg. Un edificio alto que esta muy bueno para visitar.
Los ascensores subían y bajaban con mas de 24 personas a la vez y la cola para acceder al edificio era tremenda
Desde ahí tuve la mejor vista a la ciudad de NEW YORK y sus alrededores. Era perfecta la línea que creaban las luces y era perfecta la silueta de la ciudad. Los dos costados con agua y el recorrido de las grandes avenidas bien marcados allá a lo bajo.
Nos quedamos un buen rato a recorrer las cuatro caras del mirados. Cargábamos los vinculares con monedas de un dólar queriendo mirar edificios e imaginar nuestra propia historia de lo que en ellos se veía.
Dejamos el edificio y corrimos al teatro donde estaría haciendo su función “DE LA GUARDA”. Compramos un par de speed y nos mandamos de llego al teatro. La función se prendió de una! con millones de luces en el techo y millones de sonidos raros que venían de cualquier lado. El papel que cubría el techo del teatro se abrió y los chicos que corrían por el aire comenzaron a hacer su show con agua por doquier que nos llenaba de energía, la gente al principio no se quería mojar porque no se hubiera imaginando nunca que esa era la idea del show. Hasta que de a poco todos fueron dejando de lado el miedo y se mandaron de una a disfrutar del agua y de los gritos anunciados por percusionistas. Ese show fue mortal y como la gente siguió se excitada lo estiraron un par de minutos mas porque no había forma de que la gente dejara el teatro al finalizar la presentación.
Salimos recontra jugados y nos fuimos caminando a uno de los mejores lugares de New York a seguir la fiesta, el boliche era tremendo tenia 7 pistas y simultáneamente estaban tocando mas de 7 dj´s en el mismo lugar. Uno de los invitados era una mina europea que en ese momento la estaba rompiendo.

Quien dijera que me negué rotundamente a dejar la ciudad podría no confundirse, ya que mi avión salía desde el aeropuerto JFK en los siguientes dos días y no tenia preparados nada. Todavía faltaba recorrer mucho pero mucho mas.
Cody se enamoro de una mina en un bar y se fueron a vivir juntos. Y kammy se junto nuevamente con su novio que llegaba desde South África para visitarla y pasar una semana juntos en New York.

La mañana llego y tarde salimos del edificio. En el auto veníamos Antón sarah y yo intentando llegar lo mas rápido posible al aeropuerto internacional de la ciudad. Nos perdimos y terminamos llegando 1 hora mas tarde que lo planeado al aeropuerto internacional.
Deje el auto y salude a los dos con un beso ya que no los volvería a ver nunca mas. Entre al aeropuerto corriendo porque ya estábamos sobre la hora del vuelo y me hice llegar hasta las ventanas de AEROLÍNEAS donde me remití a decir mi nombre y mi horario de vuelo. TODO muy lindo, “pero el pasaje donde esta”?
-Me pregunto la chica que estaba ahí trabajando.
Uhhhh!!
Empecé a buscar el pasaje y me di cuenta que no solo me faltaba eso sino también el pasaporte.
Tenia todos los bolsón desarmados en el medio del aeropuerto, las cosas mías tiradas por todos lados y dos personas de la empresa ayudándome a buscar los documentos. Sin suerte, el capitán dijo que ya no podía esperar a que siguiéramos buscando el pasaporte, le explico a una de las chicas de Aerolíneas que me buscase un lugar en el próximo vuelo y me saludo diciendo buena suerte.
Me quede afuera de mi vuelo a casa.
Le pedí a la chica que marcara un numero de teléfono y me pasara la comunicación, así fue como me comunique con Sarah para que vuelva al aeropuerto a buscarme, ya que hoy no viajaba A NINGUNA PARTE!.
Antón no podía dejar de reír y Sarah no podía creer que todavía este con ellos, que no halla viajado!!.
Al llegar al depto encontré mis documentos tirado por debajo de la cama donde yo dormía. Y me di cuenta de que era un desastre y que no podía ni manejar mi vida.

Los días siguientes fueron los mejores, ya que fueron una especie de segunda oportunidad en la ciudad. El punto de equilibrio fue el N° 35, Radio City Music y ROCKEFELLER CENTER me hospedaron casi por 6 horas diarias y junto a la mejor vista de la pista de patinaje sobre hielo escribí y escribí sin parar, intentando cerrar un capitulo mas de mi vida.

Mi viaje y paso por los estados unidos fue maravilloso, conviví con cosas buenas y otras no tanto que me ayudaron a madurar y cambiar la forma en la que antes veía las cosas. Si me preguntan porque no fui tan exacto al describir los lugares visitados, puntos turísticos o detalles de la ciudad!!, la respuesta es simple ya que espero que el poquito de intriga que les motive la no tan detallada guía mía los incite a dejar todo para también así sumergirse en un viaje, después de todo este fue solo el mío.
Mi viaje a los estados unidos en el 2003 – 2004. Jueves, 21 de Diciembre de 2006

Esteban Martin Aguilera.